lunes, 13 de julio de 2015

A veces pienso

A veces pienso que mis fotografías no tienen mérito alguno. A veces pienso que es muy, muy fácil hacer una buena fotografía de algo bonito. Sí, es fácil, muy fácil irse a Islandia y hacer buenas fotografías, o subir al Pirineo y hacer una gran fotografía en Pineta, al Midi, a lo que sea. Es difícil estropear una bella estampa con un mal disparo. Por eso de tan fácil que me parece, me frustro. He de ir a por más, he de proponerme nuevos retos. Así que en busca de ellos me encuentro. Se aceptan retos!!! Así que lanzadlos cuando queráis!!!
Por lo pronto, os dejo por aquí algo recién sacado del horno (con el calor que hacía se le puede llamar horno, al menos yo asada estoy, más bien rustidica..)



Esta imagen es del pico Midi d'Ossau en la parte Francesa del Pirineo. Nada más cruzar la frontera podemos encontrarnos con este pitón volcánico. El lago es uno de los que conforman los denominados Lagos de Ayous, una ruta preciosa y dura (sería el único mérito de esta fotografía). Espero que aunque fácil, os guste.

domingo, 5 de julio de 2015

La mochila amarilla

MICRORRELATO: LA CHICA DE LA SONRISA Y LA MOCHILA AMARILLA


Cada mañana a las 8 sube al bus de la línea 26 la chica de la mochila amarilla, siempre con su sonrisa, un iPod y su libro electrónico. Me llama la atención que siempre va sonriendo, da igual que sea lunes que sea viernes, con legañas, con sueño, sea invierno o verano, nunca pierde esa sonrisa.
Siempre se sienta en el mismo asiento del autobús y se queda mirando por la ventana justo antes de enfrascarse en la lectura. ¿Cual será el último libro que ha leído? ¿En cual se estará perdiendo ahora?
De vez en cuando, sus dedos golpetean el ebook al son de alguna canción que está escuchando en ese mismo instante. Los días en los que me siento detrás de ella puedo escucharla canturrear, me pareció escucharla tararear un tema de Love of Lesbian. Me gusta pensar que le gusta la musica Indie, es más me la imagino recorriendo el verano de festiva en festival saltando y cantando como si no hubiera mañana. Si, la imagino así, con su mochila amarilla y su cerveza bien fría.
La chica de la sonrisa y la mochila amarilla sigue leyendo.
De vez en cuando, la veo levantar la mirada del libro y sonreir. En ese instante muero de ganas por saber por qué en ese mismo instante su sonrisa es más amplia.... ¿será por la canción que escucha?, ¿será que le ha venido a la cabeza algún grato recuerdo?, ¿o será por lo que acaba de leer?. En ese mismo instante, el día es más luminoso.
La chica de la sonrisa y la mochila amarilla llega a destino, y con la misma sonrisa baja del autobús de la línea 26.
Ella no sabe que a mi, ya me ha alegrado el día.