Es uno de los pueblos que más he recorrido... Monte arriba, monte abajo, un pliegue, una falla, la formación Villarroya de los Pinares, el Mirador, la Porra de Villarroya, las Facies Escucha y Utrillas.
Infinidad de veces hemos pateado sus calles, infintas cervezas nos hemos tomado en el Bar de Las Parras (que ya no lleva ese nombre). Hemos dormido en su camping, incluso en su Ayuntamiento. Todas estas visitas con la facultad, descubriendo cada rincón del Parque Geológico de Aliaga. Siempre en analógico.
Pero nunca lo había visitado en digital, y nunca me había adentrado en la Central abandonada de Aliaga, claro... allí poca geología.
Pues la central es todo un descubrimiento fotográfico, para regresar con mucho más tiempo, con muchas más nubes, en otoño, o en invierno. Es preciosa dentro de su desolación, dentro de su ruina, dentro de su abandono. Os dejo un pequeño ejemplo de los que nos encontramos. Las duchas de los trabajadores de la central. Espectacular lugar.
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